Secretaría de Salud confirma 14 casos de Chikungunya en México.

Pues bueno…em…. ya hay más. Todos los casos se han dado en Chiapas.Los mexicanos debemos poner atención a esto (sin olvidar los otros problemas del país, también muy importantes, como el caso de los 43 normalistas y la exigencia por un país sin corrupción ni impunidad) y es que la Secretaría de Salud ya confirmó que el virus está en territorio nacional y actualmente hay 14 casos.Desde el 2013 se han notificado a la Organización Panamericana de la Salud 16 mil 669 casos confirmados en diversos países de la región. En Centroamérica se han detectado 340 casos y en Estados Unidos mil 627 (recordemos lo discriminante que era el sistema de salud que había en ese país hasta antes del Obamacare).El Chikunguya fue descrito por primera vez en la década de los 50 y se transmite al hombre por los mismos mosquitos que transmiten el dengue (¡Damn!)La enfermedad se caracteriza por presenter síntomas como fiebre, dolores severos en las articulaciones, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas, fatiga y erupciones cutáneas.No existe una vacuna para prevenir la infección por este virus ni algún tratamiento específico. Al igual que para el dengue, su manejo clínico es meramente sintomático (o sea, te quitan las nauseas, la fiebre, y demás, pero no te curan).Los síntomas aparecen entre cuatro y ocho días después de la picadura.Entre las acciones que ha tomado el gobierno ante este virus destaca la difusión de avisos preventivos de viaje, distribución del manual de preparación y respuesta para este padecimiento, divulgación de los lineamientos para la detección y notificación de casos, así como capacitación al personal de la unidades de vigilancia epidemiológica en las 32 entidades del país. Además del fortalecimiento de la infraestructura para el diagnóstico por laboratorio.También se han destinado 278 millones de pesos a Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco.Las autoridades sanitarias piden que eliminemos posibles criaderos de larvas o mosquitos en los patios y las azoteas mediante la reducción del número de depósitos de agua, tanto naturales como artificiales (así que ya saben, a eliminar charcos, agua de las fuentes, y demás).