“Una patrulla estatal ayudó a escapar a los asesinos del periodista”
https://noticias-ixtepec.blogspot.com/2016/07/una-patrulla-estatal-ayudo-escapar-los_22.html
VICENTE BELLO .
EL PIÑERO .
México, 21 de julio, 2016.- El
periodista Pedro Tamayo Rosas murió asesinado la noche del miércoles por dos
pistoleros que le fueron a disparar a la puerta misma de su casa, en Tierra
Blanca, Veracruz, frente a su esposa y sus hijos. Se convirtió en el periodista
número 19 que ha caído, asesinado, en lo que va de la administración del
gobernador Javier Duarte. Pero el primero que matan a pesar de que ya estaba
bajo la protección policíaca, luego de amenazas de muerte que recibió desde
enero.
Tenía unas semanas de haber
regresado de Xalapa, adonde su condición de Protegido lo llevó, luego de las
amenazas aquellas. Y permanecía antenoche afuera de su casa porque sus dos
hijos y su esposa atendían un puesto de hamburguesas y hotdogs.
De pronto un Bora gris se
detuvo frente al puesto. Uno de los dos que venían se apeó y lo saludó
afectuosamente; el otro bajó, caminó hacia uno de sus flancos y entonces le
vació a mansalva la carga de una pistola.
Uno de los hijos del
periodista subió a un vehículo y persiguió al automóvil gris. Les dio alcance
cuadras adelante, pero una patrulla estatal lo bloqueó. Ha afirmado ante las
autoridades el hijo del periodista que uno de los asesinos hizo señas desde el
Bora a los policías que se acercaban y entonces la patrulla bloqueó el paso del
joven.
En Xalapa, Pedro Tamayo fue
objeto de recomendaciones tanto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
como del subsecretario de Gobernación Roberto Campa Cifrián que no regresara a
Tierra Blanca, porque “no existían las condiciones”.
Tamayo creyó que al haber
hecho pública su condición de amenazado y perseguido, le libraría de mucha
presión. Y regresó con su familia. Campa Cifrián le recomendó incluso irse del
estado.
Ayer se supo que sujetos
desconocidos merodeaban su casa en los últimos días, pero, dijeron sus hijos,
suponía que eran los policías que lo cuidaban… Â
Con su muerte, el periodista
Tamayo Rosas se convirtió en el reflejo aciago de un México acometido por la
barbarie, en donde los periodistas –fundamentalmente del interior del país y a
contrapelo de la naturaleza de su oficio- siguen transfigurados en la noticia.
El elemento noticioso nuevo en
el crimen del periodista, es el hecho de que Tamayo estaba ya protegido por las
fuerzas de seguridad del estado. Y cuando regresó a Tierra Blanca, continuó
colaborando con media docena de publicaciones, entre éstas El Piñero de la
Cuenca, un diario modesto pero de una indiscutible presencia profesional en esa
región complicada y difícil de la República mexicana, la de la Cuenca del
Papaloapan, digna de todo encomio y reconocimiento.
En su editorial de este
jueves, El Piñero de la Cuenca afirmó: “Alzar la voz ya no basta para exigir
justicia. Pero quedarnos callados no es permisible en un escenario donde reina
la impunidad, como lo es Veracruz.
“El equipo que integra a El
Piñero de la Cuenca -que dignamente dirige su director general Roberto
Hernández Torres- se manifiesta en firme protesta ante el asesinato del
compañero reportero Pedro Tamayo Rosas.
“Lo anterior representa un
condenable ataque a quienes ejercemos la noble labor del periodismo. Y máxime
para quienes lo hacemos desde una geografía asolada por el crimen organizado y
olvidada por las autoridades como los es la región de la Cuenca del Papaloapan.
“Pedro Tamayo documentaba
sucesos de violencia y protestas sociales en su natal Tierra Blanca; pero
también lo hacía en donde su inquietud periodística le permitía.
“La relación que mantuvo con
El Piñero de la Cuenca fue de mucho respeto. En esta casa editorial sus textos
eran respetados, había sinergia en el marco de la apertura y auxilio social.
“El quehacer reporteril de Pedro
en Tierra Blanca era complicado, pues en muchas ocasiones había sido intimidado
por las fuerzas del poder oficial. Y es que sus publicaciones -la mayoría de
violencia- incomodaban.
“Era un reportero incómodo.
Era un reportero que tenía la premisa de informar las situaciones de riesgo,
las complicaciones de una región históricamente violenta. Era un reportero que
marcó una vida al lado de una cámara y al son del teclado. Era un reportero. Y
fue un reportero que murió teniendo el blindaje del estado.
“Desde esta humilde redacción,
El Piñero de la Cuenca se solidariza con su familia. Y se une al respaldo de
los medios para donde Pedro Tamayo también colaboraba: Al Calor Político, Mi
Revista Veracruz, El Cañero de la Cuenca. Y con los medios donde participó
activamente: Crónica de Tierra Blanca, Noticieros Radio Max y La Voz de Tierra
Blanca.
“Señor gobernador, Javier
Duarte de Ochoa, le exigimos justicia. Ya son 19 compañeros asesinados y su
administración sigue siendo cómplice de la barbarie”.
En los territorios del
Congreso de la Unión, este jueves 21 de julio, la diputada federal veracruzana
Rocío Nahle García dijo al reportero: “Por la mañana envié un Twitter a Renato
Sales –Comisionado Nacional de Seguridad- donde le señalo que el mando único ha
sido un fracaso; que el asesinato de otro periodista es lo que señala. Y le he
dicho también que hemos insistido tres veces en la tribuna en que las fuerzas
federales tomen el control del estado de Veracruz. Pero se hacen los sordos”.
--¿Qué le contestó?
“No me ha contestado”, Nahle
respondió. “Pero no sólo mueren periodistas, lo que es muy lamentable, sino que
en Veracruz está la ola de secuestros. Ayer, en Nanchital, aparecieron dos
jóvenes asesinados; en Coatzacoalcos tenemos secuestros; y en Minatitlán, en Acayucan,
en Poza Rica”.Â
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