Guerrero, largo historial de asesinatos “políticos”

José Juan Reyes / El Economista

Desde el año 1988 hasta el término de la administración panista con Felipe Calderón, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha registrado al menos 756 asesinatos de militantes del instituto político, la mayoría de las muertes –según información del partido- se debió a “motivos políticos”.

Sin embargo, las últimas tres muertes –Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Rafael Balderas Castrejón, quienes fueron dirigentes de la Unidad Popular de Iguala, en Guerrero- evidencian la grave maniobra mediática del gobierno federal, que pretende ocultar el ambiente de inseguridad y violencia que se padece en amplias regiones del país, según las revisiones hechas en el PRD.

Por ello, la corriente Izquierda Democrática Nacional exigió el esclarecimiento de los homicidios, pues se tiene conocimiento de que ya habían sido amenazados en diversas ocasiones por denunciar el clima de inseguridad que se vive en esa región del país y por eso fueron asesinados.

Según los registros internos, Guerrero ocupa el primer lugar con asesinatos de perredistas de 1988 al 2010, al registrar 262; le sigue Chiapas, con 131, y Oaxaca, con 110.

Según el listado integrado, los asesinatos de activistas del PRD han ocurrido en 23 estados de la República, pero el mayor número de casos se han registrado en los territorios antes mencionados.

Cabe mencionar que el último reporte generado en el sol azteca –el año pasado- se exhibe que el partido sufrió 60 asesinatos de sus militantes, casi la mitad de estas muertes se registraron en el año 2009, el 2010 fue el segundo año más preocupante, al registrarse 11 asesinatos.

El documento elaborado por la Secretaría de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos del PRD asegura que Guerrero y Oaxaca son las entidades en donde se registró el mayor número de asesinatos. En los dos primeros años de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, se tuvo conocimiento de ocho muertes, tres de ellas ocurridas en Guerrero; sin embargo, en el 2009 la cifra aumentó, pues se registraron 28 asesinatos; en el 2010 hubo 11; en el 2011, se registraron seis y en el 2012 –hasta agosto- se tuvo conocimiento de siete.

Según el reporte, los crímenes contra militantes perredistas por causa de su libertad política crecieron 230% respecto del gobierno de Vicente Fox.