PEMEX DEBE RESPONDER POR DERRAME DE PETROLEO Y TENER PLAN PARA PREVENIR EMERGENCIAS: CAROL

El diputado federal por el Estado de Oaxaca, Carol Antonio Altamirano, le demandó a las autoridades federales y a PEMEX atender los reclamos por el derrame de petróleo en las costas del Istmo y también que se establezca un “verdadero plan de prevención y contención de emergencias”. De manera cíclica, los habitantes de Salina Cruz y otras partes del Istmo viven con fugas, contaminación o incluso explosiones en las instalaciones de PEMEX, señaló el diputado, y el problema es el mismo: no hay una respuesta de la paraestatal hasta que la comunidad reclama y después el fenómeno se repite. Por supuesto que lo urgente en estos momentos es enfrentar la contaminación, terminar la limpieza de las playas, atender a los damnificados, y compensar las actividades económicas afectadas, dijo el diputado, pero en el fondo nos preguntamos: ¿Hasta cuando Pemex va a encarar y asumir su responsabilidad con el Istmo? ¿Hasta cuándo tendremos un plan efectivo que reduzca los riesgos y que permita la atención a las emergencias? ¿Hasta cuándo habrá una visión de convivencia responsable de PEMEX con las comunidades de Oaxaca? No tiene sentido seguir como estamos, esperando a que pase otro incidente, en el que ya sabemos cuál es la reacción: Ante la falta de precauciones, se presenta la explosión o la fuga, luego se minimizan los hechos y se mandan comunicados diciendo que no es tan grave, después la gente tiene que reclamar para lograr atención, para que se entreguen algunos paliativos y, tras un cierto tiempo, se repite el problema. La verdad no tiene sentido que primero PEMEX contamine el mar y las playas del Istmo, y luego que les pague a los pescadores para que las limpien hasta que vuelva a pasar de nuevo. La gente del Istmo tiene razón cuando reclama por verse afectada y más razón por estar harta de que el problema se repita una y otra vez. Como legislador federal estaré atento a lo que se hace en la atención de la emergencia. Tiene que seguirse con las reuniones interinstitucionales con la Secretaría de Marina, Profepa, el Instituto Estatal de Ecología y Desarrollo Sustentable, así como con las autoridades municipales, las organizaciones de pescadores y el conjunto de la población afectada. “Eso debe continuar hasta que el mar ya no tenga crudo flotando y las playas queden limpias”, pero, en ese mismo esquema de diálogo, se necesita que PEMEX explique y se comprometa a un plan preventivo efectivo, que sea conocido y
aceptado por la comunidad y que a su vez sea supervisado por empresas especializadas e instituciones como el IPN o la UNAM. Asumamos que PEMEX no se va a ir de Salina Cruz, “pero tiene que aprender a convivir con la gente y a respetar el medio ambiente, a entender que existen otras actividades productivas y que no debe afectarlas, a reducir sus riesgos y a cumplir los compromisos que adquiera como empresa ante los reclamos de la sociedad”