Advierten “nueva oleada de devastación” en Oaxaca con la creación de las Zonas Económicas Especiales.
https://noticias-ixtepec.blogspot.com/2017/06/advierten-nueva-oleada-de-devastacion.html
OAXACA, Oax. (apro).- Pueblos
originarios y organizaciones sociales advirtieron que se avizora “una nueva
oleada de devastación para el Istmo y para todo el estado” con la creación de
las Zonas Económicas Especiales (ZEE).
Por ello, el pasado jueves 22
convocaron a “legitimar el derecho a la rebeldía” para defender su territorio
“frente a las políticas depredadoras de un gobierno colonialista y corrupto que
renuncia a sus responsabilidades y solo presta oídos a las empresas
transnacionales y a los gobiernos extranjeros imperialistas”.
Durante el Foro sobre las
Zonas Económicas Especiales y sus implicaciones en la vida comunitaria y el
medio ambiente, alrededor de 250 participantes de 50 organizaciones sociales y
civiles expresaron su rechazo a “la implementación de las ZEE dentro el Istmo
de Tehuantepec y en cualquier otro lugar del estado”.
En ese encuentro acordaron
realizar una “campaña masiva de contra información sobre las ZEE y los
megaproyectos”, y a realizar foros regionales y estatales “para el
fortalecimiento de la defensa de nuestros territorios”.
Las comunidades se quejaron de
que han perdido su tierra y el control sobre su entorno, además de que se han
destruido acuerdos y dinámicas comunitarias “que los pueblos hemos construido
por siglos”.
Lo preocupante, subrayaron, es
que en meses recientes se anunció la creación de las ZEE dentro de las áreas
asignadas en el Istmo, pero con impactos para todo el estado.
Advirtieron que con las
palabras “progreso, desarrollo y empleo” se pretende repetir el ciclo de
destrucción, robo y explotación que ha caracterizado a estos proyectos que hoy
el Estado Mexicano promueve a través de las ZEE sin revisar la historia.
Para reforzar su dicho
recordaron la construcción de la presa Benito Juárez en Jalapa del Marqués y la
creación del distrito de riego 19, que contribuyeron al debilitamiento del río
Tehuantepec y la destrucción irreparable de la cubierta vegetal en la zona.
Señalaron que la refinería
“Antonio Dovalí Jaime” y la industria petrolera encarecieron la vida,
destruyeron la pesca ribereña y de altura en el Golfo de Tehuantepec, que
además se convirtió en un foco de contaminación y riesgo regional.
“Ahora que Pemex (Petróleos
Mexicanos) ha sido abandonado por el gobierno mexicano, la refinería se incendia
o explotan sus terminales o ductos con peligrosa frecuencia, y el Estado
Mexicano de manera perversa ha guardado silencio ante las afectaciones
socio-ambientales”.
Esto sin contar con el falso
modelo de industria verde que son los parques eólicos, porque no sólo ha
despojado de tierras y cuerpos de agua a los campesinos istmeños, sino que
también ha corrompido y destruido el tejido social; propiciado la violación a
los derechos humanos, sociales y ambientales, y doblegado a autoridades
judiciales coludidas con autoridades de todos los niveles.
También promueven la violencia
extralegal y paramilitar, y son la punta de lanza de las industrias extractivas
y depredadoras que hoy se cobijan bajo las leyes de las ZEE que los benefician,
denunciaron.
Sus intenciones son evidentes,
razón por la que –subrayaron– han anunciado y promovido mineras, nuevos parques
eólicos, subestaciones eléctricas y líneas de transmisión, siderúrgicas,
gasoductos y terminales de gas, presas hidroeléctricas, la construcción de vías
férreas y carreteras.
“Todas estas industrias de
despojo y destrucción se agrupan, organizan y legitiman desde el andamiaje
legal, fiscal y administrativo que provee la ley de las ZEE y las llamadas
reformas estructurales”.
Por consiguiente, “se avizora
una nueva oleada de devastación para el Istmo y para todo el estado. El capital
internacional y la élite política mexicana se ciernen sobre el territorio
oaxaqueño con avaricia, avidez y rapacidad. Son los nuevos tiempos de un
capitalismo cada día más burdo, delirante y genocida”.
Destacaron que mientras la
región está en venta, la población está ausente de un plan estatal de
desarrollo realmente sustentable y de programas viables de agroecología para el
campo y para la reforestación y la protección de las fuentes de agua. Tampoco
fomentan los mercados locales y regionales. No hacen estudios verdaderos de
impacto ambiental e impacto humano de sus megaproyectos, y violan
sistemáticamente los derechos de los pueblos indígenas.
Y, lo que es peor, “utilizan al
crimen organizado, a los cuerpos militares y policiacos para adueñarse de
nuestras regiones. Criminalizan a todos y todas que defendemos nuestros
derechos e informamos la verdad. Mal gobiernan descaradamente para beneficiarse
con los impuestos del pueblo”.
Finalmente, rechazaron la
implementación de las ZEE dentro el Istmo de Tehuantepec y en cualquier otro
lugar del estado, además de que se comprometieron a implementar una campaña
masiva de contra información sobre las ZEE y los megaproyectos, y a realizar
foros regionales y estatales para el fortalecimiento de la defensa de sus
territorios.
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