Enrique Peña Nieto busca socios para Pemex

La estrategia sugiere desvincular a paraestatal de la SHCP; se pretende una mancuerna contractual con empresas líderes en perforación de aguas profundas.

EXCELSIOR

El plan de fortalecimiento de la industria petrolera de Enrique Peña Nieto descarta la privatización de Pemex y no se basará en el modelo mundial de concesiones, sino en la asociación contractual con empresas líderes en perforación de aguas profundas para extraer la riqueza petrolera encontrada en aguas del Golfo de México.

Información obtenida por Excélsior muestra también que entre los elementos que se pretenden incluir en la reforma petrolera está el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) como empresa, lo que implicará su desvinculación de la Secretaría de Hacienda y también de la aplicación de un nuevo modelo de captación fiscal; es decir, algunos cambios en materia petrolera tendrán relación con la reforma fiscal y hacendaria.

El modelo que trabaja el equipo de transición, especializado en materia petrolera, prevé que el modelo de contratos aprobado en 2008 se puede trabajar en la contratación de empresas con importante desarrollo tecnológico para aguas profundas, sin que ello implique ni la privatización ni la concesión de la riqueza petrolera nacional.

Además, está previsto el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos como líder de exploración y explotación en aguas someras e incentivos para que tenga el tiempo y recursos suficientes para desarrollar su propia capacidad tecnológica en aguas profundas.

El planteamiento general de los cambios en materia energética tiene el objetivo de que México obtenga muchos más beneficios económicos de la riqueza petrolera, a partir de aplicar una combinación entre el modelo mundial de pago de impuestos de empresas exploradoras y explotadoras hacia los países dueños del petróleo y el de la contratación de servicios por obra determinada, para que no se cedan ni reservas petroleras potenciales, como ocurre actualmente entre las principales empresas petroleras, ni tampoco en propiedad del crudo.

De acuerdo con la explicación proporcionada a este diario, la estrategia no implicará la privatización del crudo ni de Pemex; es decir, tanto el petróleo como la empresa se mantendrán como cien por ciento nacionales, propiedad de los mexicanos, pero permitirá obtener más beneficios, pues las empresas interesadas en invertir en el desarrollo tecnológico para aguas profundas pagarán impuestos a México –como se hace en el resto de los países– y si quieren petróleo nacional deberán comprarlo.

Pemex les pagará los servicios de extracción del crudo y se analiza si se incluye una prohibición para que este pago pueda hacerse con petróleo, para que siempre se haga con dinero, como ya ocurre ahora con los pozos en aguas someras, donde ya se aplica este modelo.

Hasta el momento, aunque en la revisión de los caminos que pueden tomarse sí se ha previsto un cambio constitucional, es el escenario menos probable, pues la idea es trabajar con los instrumentos legales que ya se tienen, pero con cambios que agilicen la autorización de contratos.

También se tiene previsto el fortalecimiento de Pemex como empresa, con capacidad de reinversión en investigación, lo cual implicará un cambio a su Ley Orgánica, para que ya no esté obligada a pedir autorización a la Secretaría de Hacienda para que le otorgue recursos con el objetivo de invertir en ella misma.

La idea es que Pemex construya sobre sus fortalezas, a partir de una mayor libertad presupuestaria, de su desvinculación de la Secretaría de Hacienda; uno de los beneficios inmediatos es que la petrolera podrá invertir más en el desarrollo de su especialización en exploración de aguas someras, área en la que es líder mundial.

ESTRATEGIA

El equipo del Presidente electo prevé que haya una descalificación política por parte de la izquierda:

Todavía no existe una fecha para presentar la iniciativa.

Primero será dialogada con el PRI, tanto senadores como diputados federales, para que no tengan dudas sobre el planteamiento.

Se hablará con diversos líderes del partido, pues prevén que habrá una descalificación política por parte de la izquierda para intentar que este planteamiento no salga, con la idea de que buscará la privatización.

El documento consultado por Excélsior afirma que la estrategia no implicará la privatización del crudo ni de Petróleos Mexicanos.