POCESO. Dos avionetas de narcos cayeron en El Morro


Cocaína por 50,000 millones usada como abono y para rayar un campo de beisbol
Homero Campa
SALINA CRUZ, OAX “El Pico” (Isaías Olivares) fue el primero en llevar la noticia al pueblo de El Morro: que en la playa Cangrejo —a cuatro kilómetros— acababa de aterrizar una avioneta
Ganados por la curiosidad, los pobladores acudieron en tropel Fueron casi todos Como en día de campo, se llevaron hasta a sus niños y a sus perros
Y sí, abandonada unas horas antes, estaba una avioneta blanca con rayas anaranjadas Tímidamente primero, eufóricos después, abordaron el aparato y llevaron lo que pudieron: comida enlatada, manómetros, herramientas, extinguidor, asientos, partes del fuselaje y la “carga”: costales grandes, repletos de costales pequeños de papel aluminio, llenos de un polvo blanco y espeso
Eso fue el 22 de enero de 1987 Dos días después la “harina gringa” —como se dio en llamar al polvo— inundó el pueblo Muchos la guardaron o la dieron a sus hijos para que jugaran con ella; otros pensaron, por lo amargo, que era fertilizante y la usaron en sus tierras; Armando Olivares, incluso, la utilizó para pintar las rayas de la cancha de beisbol del pueblo, donde juega el equipo local “Relámpago”
Tardaron unos días en saber que la avioneta era de narcotraficantes procedentes de Colombia y que la “harina gringa” era una carga de media tonelada de cocaína pura, valuada entonces en 50,000 millones de pesos
Fue demasiado tarde Los soldados y agentes de las Policías Judicial Federal y Judicial del estado, en busca de la droga, tomaron por asalto el pueblo: allanaron casas y torturaron a los habitantes
La acción —que duró más de un mes— se extendió por otros pueblos del Itsmo oaxaqueño: Huazantlán, San Pedro Huamelula, Santa María Tapanalá y el rancho El Tablón Y es que ese mismo 22 de enero aterrizó otra avioneta en la plaza Garrapatero, 18 kilómetros al norte de donde cayó la primera E igual, las autoridades la encontraron desmantelada y sin la media tonelada de cocaína pura que transportaba
Como resultado de la operación policiaca y militar, de la tonelada de droga sólo se rescataron 89 kilogramos; fueron encarcelados 15 pobladores de El Morro, además de un agente judicial, un comandante de grupo y un subdirector de la Policía Judicial Estatal; otro subdirector policiaco no fue localizado y, sigilosamente fueron removidos el entonces director de la Policía Judicial del Estado, Agustín Ordorica, y el Procurador de Justicia de Oaxaca, Sergio Santibáñez
El Morro, municipio de Mazatlán, es un pueblo cercano a la playa de la costa sur del estado de Oaxaca Se encuentra a 20 minutos de Salina Cruz, sobre la carretera costera que une a este puerto y la ciudad de Pochutla No tiene parque ni plaza ni kiosco, y la iglesia está a medio construir La mayoría de las casas —esparcidas sobre calles de arena caliente— son de adobe con techo de teja Sus poco más de 3,000 habitantes —dedicados a la pesca o a la agricultura— se muestran reacios a hablar con extraños sobre el tema
“Y cómo no, si quedamos bien escamados”, dice Eliseo Sivaja, pescador “morrense” “Agarraron parejo cuando muchos no la temían ni la debían La culpa la tuvieron los que se fueron de la lengua con los soldados que protegían las avionetas”
Las avionetas cayeron el 22 de enero Dos días después, el contralmirante de la Armada y Jefe del Estado Mayor de la XX zona militar, ubicada en Salina Cruz, Fernando Hernández Miranda, informó del hallazgo a sus superiores, en el oficio número 0314 Dice que en la playa Cangrejo se encontró un avión bimotor Baron 95-B-55, de seis plazas, con número de matrícula HK2861P; y en la playa Garrapata (18 kilómetros al norte) un avión Piper Seneca II, matrícula HK2299-W Ambos estaban semidesmantelados
Enrique Arroyo García, agente del Ministerio Público Federal, asignado en Salina Cruz, dio el siguiente parte informativo en el oficio número 054: “Las avionetas están resguardadas por tropas de la zona militar número XX Los lugareños informaron que vieron bajar dos individuos de cada aparato Dicen que llevaban dos maletas y que tomaron hacia la carretera No se encontró droga ni residuo de ningún estupefaciente, ni armas, solamente bolsas vacías de botanas hechas en Colombia Los aviones han sido objeto de la rapiña, están sin asientos y casi sin instrumentos del tablero Interrogados los vecinos del rancho El Tablón y de El Morro Mazatlán, así como los pescadores de playa Cangrejo, coincidieron en que no vieron a ningún lugareño por los aviones y que cuando les entró la curiosidad se acercaron y ya estaba la vigilancia de la Armada”
Hasta ahí no hubo problema Para los “morrenses” —la mayoría ignorante del contenido de los paquetes— no pasaba de ser un hecho anecdótico “No hubo maldad Dicen que muchos de los que tenían paquetes los tiraron, se los dieron a sus hijos para que jugaran con ellos o, pensando que eran fertilizantes, los echaron a sus tierras Dicen que Armando Olivares pintó las rayas de la cancha de beisbol porque ese día no habla dinero para comprar calidra y el ‘Relámpago’ tenía un juego importante”, comenta Cástulo Valdivieso, alcalde de la agencia municipal de El Morro
Para pintar la cancha se utilizó, aproximadamente, lo de un bulto de calidra O sea, se regaron algo así como 1,400 millones de pesos de cocaína pura Fue, sin duda, la cancha de beisbol más cara del mundo
Nada pasó hasta que Isaías Olivares, “El Pico”, abrió el pico Se acercó a hablar con los soldados que vigilaban las avionetas Según la constancia de hechos VC-314-6/987, del 9 de febrero, el agente del Ministerio Público Federal, Enrique Arroyo García, recibió la siguiente información: “El Vicealmirante José Manuel Monroy Gutiérrez tuvo noticias procedentes de las tropas que se encuentran en el lugar de los hechos Indican que los tripulantes fueron ayudados por un tal Pedro, pescador local ampliamente conocido, y que éste está a cargo de cuatro maletas con droga”
Entonces comenzó la cacería
Unos 1,000 efectivos del ejercito —apoyados por agentes de la Policía Judicial Federal— rodearon el pueblo y se desplegaron por las calles Nadie pudo entrar ni salir Los soldados se fueron sobre la cantina Registraron el mostrador, levantaron el techo de palma y tiraron el baño Golpearon a los parroquianos y a don Inocencio, el dueño
—¿Quién tiene droga? —interrogaba Pedro Escobar Fonseca, capitán primero del 22 Batallón de infantería, asignado en Ciudad Ixtepec, Oaxaca
Inocentes o culpables, salieron los primeros nombres: que los Venegas, que los Olivares, que los “Chiapanecos” Fueron a las casas de cada uno de ellos Registraron roperos, colchones, estufas, macetas Se llevaron algunas cosas
A Arnulfo de Mata lo sacaron a patadas de su casa Su mujer saltó corriendo y tras de ella los soldados Llegó a la casa de su compadre, Benito Valviesca Este intentó hablar con sus perseguidores Lo desnudaron y lo colgaron de los pies en el árbol del patio de su casa Luego —enfrente de su familia— lo golpearon con el lomo de unos machetes
Cosas similares ocurrieron en los poblados vecinos El expresidente municipal de Santa María Tapanalá, Vidal Pérez, protestó públicamente por los hechos, por lo que un grupo de soldados, al mando del capitán José Luis Cotero Orihuela, lo aprehendió y lo condujo a Playa Roja, en la Bahía Chipehua Ahí lo torturaron: lo enterraron vivo en la arena de la playa Luego lo decapitaron Del hecho tuvo conocimiento el agente del Ministerio Público de Salina Cruz, Francisco Castillo, quien, infructuosamente, llamó a comparecer en los meses siguientes al capitan Cotero Orihuela Este ya es mayor
De acuerdo con la historia oficial —consignada en la averiguación previa 58/987, proceso 38/987— varios pobladores de El Morro sí sabían que se trataba de cocaína y trataron de lucrar con ella Según esto, Arnulfo de Mata y Martín Venegas Maya sacaron costalitos del avión y los entregaron a los familiares de este último, Santiago Venegas Colmenares y Santiago Venegas Vázquez Estos la ofrecieron a Efrén López Cruz, “El Chino”, quien anduvo comprando el costalito a 10,000 pesos Por los costales que los Venegas le dieron a “El Chino” hubo un adelanto de dos millones de pesos “El Chino” encontró compradores en Puerto Angel, a los que también, se dice, apresaron
Más de la historia oficial: los pescadores Eusebio Zárate, Gerardo Olivares y Dámaso Mendoza fueron los que desde su lancha vieron la avioneta en la playa Garrapatero Sacaron costales y paquetes que escondieron en playa Colorada Otra parte de la carga fue entregada a Marcelino Chinas, quien a su vez la había dado a más gente En total, quince detenidos de El Morro, acusados de posesión y transporte de cocaína Todos están presos en el Centro de Readaptación Social en Salina Cruz, Oaxaca
El problema, sin embargo, se complicó porque en las declaraciones de algunos acusados se involucró a agentes policiacos y estos a sus jefes El campesino Angel Gutiérrez Morgan declaró que cuando lo detuvieron ya no tenía la droga, porque antes de que llegaran los soldados, el comandante de la Policía Judicial se presentó con oficiales uniformados Lo golpearon, lo llevaron a la ciudad de Oaxaca y, después de quitarle los costalitos de droga, lo dejaron libre
Algo similar declaró Manuel Romero Villalobos Fue sacado de su casa en la madrugada por policias uniformados al mando de “judiciales” Le preguntaron por un tal Pedro Ramírez “Luego dice que le quitaron unos paquetes y le prometieron unos buenos billetes si les decía donde había más paquetitos Le vendaron los ojos, lo amarraron y lo dejaron tirado en el monte”
La Policía Judicial Federal y la Judicial Estatal se acusaron mutuamente El 12 de marzo la Judicial Federal detuvo a Manuel Ramos Lugo y a Benito Javier Marmolejo, agente y comandante del grupo de la Policía Judicial del Estado Los presentó como responsables de los hechos Según la declaración del comandante Marmolejo —proceso 38/978— actuó por órdenes de Miguel Angel Téllez Girón, subdirector operativo de la Policía Judicial oaxaqueña Dijo que los paquetes de cocaína los entregó al responsable de robos en esta corporación, Calixto Hernández, quien posteriormente fue también detenido y encarcelado
Téllez Girón dejó de ir a su oficina y desapareció poco antes de ser llamado a declarar El director de la Policía Judicial del Estado, Agustín Ordorica Briz, fue removido, esta ahora en la oficina de Aduanas en el estado de Tamaulipas El entonces Procurador de Justicia de Oaxaca, Sergio Santibáñez, renunció tiempo después; actualmente es senador suplente

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