Casi a patadas tratan a ancianos en Ixtepec.

Carlos Tirado.

Ciudad Ixtepec, Oaxaca.- Sufrido castigo llevaron los abuelitos el pasado fin de semana cuando tuvieron que asistir a la prueba de vida, pasando hambre, frio y la incomodidad de estar sentado por varias horas para ser atendidos por quienes tienen la obligación de ofrecerles un mejor servicio.

Para quienes reciben un apoyo del gobierno federal por el programa Pensión para Adultos Mayores cuyo antecedente es “70 y más” recibieron la información errónea por parte de los organizadores de que la prueba de vida se llevaría a cabo conforme a la inicial del apellido paterno por lo que los primeros en el primer día serían los de apellidos con A hasta la G y así sucesivamente por los dos días siguientes.

Sin embargo, la estupidez de alguien complicó la situación al comenzar a dar fichas con números sin respetar a quienes desde muy temprana hora habían llegado y se volvió un “merequetengue”

Comenzaron a salir la prepotencia y el abuso en contra de los abuelitos, a personas que se consideran con cierto nivel dentro de la sociedad ixtepecana, no solamente, les hicieron llegar el aviso a su domicilio, si no que hasta les dieron las fichas fuera de la fila que esperaba pacientemente.

Otra de las “brillantes” ideas de atención fue que, aun cuando ya se repartieron las fichas, pasaran en primer término las personas en sillas de ruedas, muchos que habían llegado con bastón o con andadera, enviaron a sus familiares por la silla de ruedas para pasar primero, otros alegaron que su familiar tenia diarrea, o que se le subía la presión y los pasaban así, todo se volvió un caos.

Aunado a que los organizadores sólo enviaron dos equipos para atender a miles de adultos mayores para firmar y colocar su dedo en el detector electrónico, lo que iba alargando poco a poco el tiempo de espera.

En el primer día muchos abuelitos salieron hasta las once de la noche y el segundo día fue peor ya que los últimos fueron atendidos hasta la una de la mañana del siguiente, muchos de ellos que habían llegado sin desayunar, otros que no podían estar mucho tiempo sentados se tuvieron que aguantar y qué esperanzas de que les pudieran dar siquiera un vaso de agua.

Realmente da tristeza que los adultos mayores sean tratados con esta descortesía, con esta falta de tacto y que el nuevo director de atención ciudadana no tenga la capacidad necesaria para tomar decisiones que ayuden a solucionar este tipo de situaciones.

 

En fin, como muchos de ellos que salieron hasta la madrugada dijeron, “lo necesitamos y tenemos que aguantarnos, pero no debe ser así, hay que pensar que para allá vamos todos”.