Tiembla el Pacto por México; truncan sesión en el Senado
https://noticias-ixtepec.blogspot.com/2012/12/tiembla-el-pacto-por-mexico-truncan.html
Excelsior .
Leticia
Robles de la Rosa .
La decisión
del presidente del Senado, Ernesto Cordero, de suspender la sesión por falta de
quórum provocó el reclamo del coordinador del grupo parlamentario del PRI,
Emilio Gamboa Patrón.
CIUDAD DE
MÉXICO. PRI, PAN y PRD abrieron ayer una grieta en el pacto que firmaron apenas
el pasado domingo.
La falta de
un acuerdo en uno de los puntos de la reforma a la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal derivó en la cancelación de la sesión de ayer en
el Senado y en una serie de recriminaciones entre el partido gobernante y la
oposición.
El PAN y el
PRD se aliaron y forzaron la suspensión de la sesión cuando perdían la votación
para que el mandatario federal someta a ratificación a los funcionarios de
seguridad pública.
La sesión
concluyó de manera tan abrupta que incluso el presidente del Senado, Ernesto
Cordero, olvidó citar a la próxima sesión del pleno.
Aunque la
reforma se había aprobado en lo general, el PRI se reservó el párrafo referente
a la obligación de someter a ratificación del Senado el nombramiento del
comisionado Nacional de Seguridad y del secretario Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública.
Truena sesión
y se atora reforma
Niega el PAN
que peligre el Pacto por México. Gamboa Patrón anuncia que revisarán la
legalidad de la sesión.
A sólo
cuatro días de firmar el Pacto por México, las tres principales fuerzas
políticas del país protagonizaron ayer su primer desencuentro, que provocó el
freno en el Senado de la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal, solicitadas por el presidente Enrique Peña Nieto.
El PAN y el
PRD unieron fuerzas para vencer al PRI y reventaron la sesión cuando perdían la
votación para que el mandatario federal someta a ratificación a los
funcionarios de seguridad pública; y la sesión concluyó de manera tan abrupta
que incluso el presidente del Senado, Ernesto Cordero, olvidó citar a la
próxima sesión del pleno.
“El Pacto
por México no está en riesgo. El Pacto por México fue suscrito con absoluta
buena fe y voluntad por el Partido Acción Nacional y por el Partido de la
Revolución Democrática y suponemos que por el PRI y por el Presidente de la
República.
“Lo que está
ahora en duda es la credibilidad del PRI, si regresamos a hacer acuerdos
marrulleros de ‘te engaño ahorita, al cabo después no cumplo’, o están dando la
palabra y lo van a cumplir. Nosotros creemos en esta decisión que honra la
palabra, para seguir teniendo la confianza de que ellos respetan la palabra de
que lo que comprometimos en beneficio de México y en el futuro de México lo van
a honrar, porque nosotros lo vamos a honrar”, advirtió Héctor Larios, senador
del PAN.
“El Pacto
por México se construyó con un gran esfuerzo que aplaudí, que celebro y que yo
voy a hacer todo lo humanamente posible y mi fracción parlamentaria, para que
el Pacto siga caminando con los acuerdos políticos entre los partidos”,
respondió Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI.
“Sí nos
preocupa que haya una posición de cerrazón a admitir de parte del gobierno un
control democrático mínimo cuando el Pacto tiene un calado mucho más amplio que
eso”, añadió Luis Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD.
El bloque
opositor
Ayer
nuevamente el bloque formado por el PAN y la izquierda frustró el objetivo del
PRI de sacar adelante la estructura de gobierno federal que les solicitó el
presidente Enrique Peña Nieto, a pesar de que ya registraron diez días de
negociaciones.
El pleno del
Senado logró la aprobación por mayoría de prácticamente todo el dictamen, sólo
se registraron los votos en contra de cuatro del Partido del Trabajo y una
abstención perredista.
Sin embargo,
el documento no pudo concluir su paso por el Senado, para regresar a la Cámara
de Diputados, porque el PRI se reservó el último párrafo del numeral 16 del
artículo 27, referente a la obligación al Presidente de la República para
someter a ratificación del Senado el nombramiento del Comisionado Nacional de
Seguridad y del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Éste fue el
único tema en el cual nunca se pudieron poner de acuerdo. La semana pasada
Emilio Gamboa anunció que el punto ya lo habían aceptado los priistas, pero que
el PAN y el PRD lo condicionaron a que se obligara a la Cámara de Diputados a
sesionar el sábado por la tarde.
El domingo,
lunes y martes, Emilio Gamboa hizo pública su confianza en que iba a salir la
reforma y refrendó su posición, pero ayer explicó que el acuerdo de la semana
pasada feneció cuando el PAN y el PRD le condicionaron la aprobación. Y que
esta semana el tema se mantuvo en que el PRI considera que esa ratificación es
inconstitucional, porque la Secretaría de Gobernación no es un órgano autónomo
del Poder Ejecutivo.
Pero los
panistas y los perredistas alegaron que Emilio Gamboa rompió su palabra. No fue
serio y, por lo tanto, no tenían garantía de que los acuerdos futuros se
cumplieran.
Y esa fue la
dinámica que imperó toda la sesión. El PRI logró, por dos votos, que se
aceptara a discusión el no incluir ese párrafo. Entonces PAN y PRD se dieron
cuenta que tenían cuatro votos menos en la izquierda y uno en el panismo.
El PRI
expuso en tribuna, tanto en voz de Cristina Díaz, como de Raúl Cervantes y
David Penchyna, su argumento de inconstitucionalidad; los panistas y
perredistas argumentaron que no era así.
Al momento
de la votación, perredistas y panistas dejaron correr los sufragios priistas y
detectaron que sumaban 63; por eso, decidieron no votar, para romper el quórum,
aunque la discusión que se generó porque el presidente del Senado, Ernesto
Cordero, por que estaban el propio Cordero y Raúl Gracia, presidente de la
Comisión de Estudios Legislativos Primera. Pero Cordero mantuvo su decisión de
suspender la sesión.
La polémica
El priista
Gamboa Patrón anunció que pidió a un notario revisar la grabación de la sesión
de ayer jueves para determinar si Ernesto Cordero actuó apegado al Reglamento.
Reconoció
que un gran número de senadores de su fracción le solicitó iniciar un proceso
de destitución de Cordero como presidente de la Mesa Directiva, pero recordó
que se requiere el aval de las dos terceras partes del Pleno.
En
respuesta, en conferencia, el panista Héctor Larios explicó que Cordero actuó
conforme al reglamento del Senado y, dijo, que fue la bancada del PAN la que
decidió no votar ni en favor ni en contra, como una estrategia parlamentaria.
Niegan toma
Gamboa negó
que su bancada haya tomado la tribuna, luego de que el presidente de la Mesa
Directiva, Ernesto Cordero, suspendió la sesión por falta de quórum.
En
entrevista para la Tercera Emisión de Cadenatres Noticias con Pablo Hiriart,
aclaró que los priistas nunca tomaron la tribuna, puesto que ésta ya se
encontraba vacía al momento en que subieron para entonar el Himno Nacional.
¿Violaciones?
De acuerdo
con el reglamento del Senado, los legisladores no pueden abandonar la sesión
hasta que terminen:
El artículo
10 1. Son obligaciones de los senadores:
I. (...)
II. Asistir
puntualmente a las sesiones y reuniones del Pleno, de los órganos directivos a
que se les convoca, de las comisiones o comités de los que forman parte, y
permanecer en
ellas hasta
su conclusión; así como participar en las votaciones.
Un día de
reproches y furia
Los ánimos
estaban encendidos. Francisco Domínguez, senador del PAN, incluso cerró el
puño. Gritaba y manoteaba para exigirle al jefe de prensa del PRI, Héctor Lie,
que se saliera del pleno del Senado.
Cerca de
ahí, el priista David Penchyna alegaba acaloradamente con el panista Raúl
Gracia. Se manoteaban. También ahí había cólera.
Como la
había en el rostro de muchos priistas, panistas y perredistas en este día de
furia que estuvo a punto de desatar los golpes entre los parlamentarios.
¿El motivo?
Según los priistas Emilio Gamboa y Cristina Díaz, porque el PAN y el PRD no
saben perder. Según los panistas y perredistas, porque el PRI no sabe cumplir
su palabra.
Lo cierto es
que nuevamente, el galimatías constante en que se han convertido las sesiones
del pleno del Senado volvieron a contribuir a la confusión que generó en los
momentos de cólera, porque otra vez, se votó cuando ya estaba cerrada una
sesión y se decretó una suspensión cuando había 63 votos en el tablero
electrónico y dos senadores más involucrados en debates, pero que no se
registraron: Ernesto Cordero y Raúl Gracia. Es decir, había quórum de 65, pero
oficialmente sólo había 64 legisladores.
El PRI le
había ganado al bloque PAN-PRD una votación para que se abriera la discusión y
se analizara una parte de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal,
a fin de insistir en que era inconstitucional pedir la ratificación de
funcionarios públicos en materia de seguridad.
Era oficial.
El PRI tenía una ventaja de dos votos y le eran suficientes para ganar la
votación y frustrar con ello el objetivo de la izquierda y la derecha a obligar
a Enrique Peña Nieto a enviar a ratificación a parte de su gabinete.
Entonces, en
las bancadas del PAN y el PRI, encabezadas por Ernesto Cordero y Luis Miguel
Barbosa, respectivamente, empezó lo que algunos llamaron la operación del
“contra la presión, la no votación”; entonces decidieron que sí dejarían que
los priistas y sus aliados del Partido Verde votaran.
Si pasaban
de 65 votos entonces el PAN y el PRD votarían en contra. Si se quedaban debajo
de esa cifra no votarían y entonces se reventaba el quórum, como ocurrió.
Pero fue un
detalle del presidente de la Mesa, Ernesto Cordero, el que evidenció la
estrategia y que llevó a la escalada de molestia. Aunque presidía la sesión,
Cordero no votó. Hizo sonar la campaña y decretó el fin de la sesión. De
inmediato el priista David Penchyna le preguntó por qué cerraba la sesión si
había quórum.
Cordero, que
ya había cerrado la sesión, le dio la palabra a su compañero panista Raúl
Gracia, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, quien leyó
el reglamento para decir que la sesión concluye si no están presentes la mitad
más uno de los legisladores; es decir, 65 de ellos.
Ernesto
Cordero volvió a cerrar la sesión. Fue la segunda. Entonces David Penchyna le
hizo ver que ni él ni Raúl Gracia habían votado, y él, era evidente, estaba
presente y conducía la sesión; y Raúl Gracia había leído el reglamento. Cordero
pidió que se sumara su voto, en contra y avisó que de todas formas los votos
sumaban 64 y no había quórum. Los priistas protestaron. Iris Vianey Mendoza,
secretaria de la Mesa, fue por Cordero a su lugar y le urgió a levantarse y
salirse.
Al sonar la
campana, las puertas del pleno se abren y la prensa puede ingresar. Pero ayer
Héctor Lie, del PRI, indicó que ya era momento de que pasara la prensa y eso
molestó al panista Francisco Domínguez, quien gritó y exigió el retiro del
priista, a quien le dijo que es nadie para dar órdenes. El zafarrancho concluyó
cuando David Penchyna pidió al panista que se serenara.
En ese
momento, ya con la sesión concluida, Emilio Gamboa pidió a sus compañeros subir
a la tribuna y cantar el Himno Nacional, lo cual generó carcajadas entre
senadores y asesores del PRD.
José
Ascencio Orihuela, del PRI, pedía a gritos juicio político contra Cordero.
Emilio Gamboa hablaba de que sus adversarios no saben perder y afuera del salón
de plenos, Luis Miguel Barbosa brindaba el respaldo a Ernesto Cordero, quien
después, acompañado por los suyos, todos integrantes de la Mesa, dijo que su
conducción se apegó al reglamento, que fue neutral y que si el PRI pedía su
remoción, pues estaba en su derecho.
Gamboa
anunció que pedirá la revisión de un notario para que dé fe que había 65
senadores.
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Cordero, que ya había cerrado la sesión, le dio la palabra a su compañero panista Raúl Gracia, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, quien leyó el reglamento para decir que la sesión concluye si no están presentes la mitad más uno de los legisladores; es decir, 65 de ellos.
Ernesto Cordero volvió a cerrar la sesión. Fue la segunda. Entonces David Penchyna le hizo ver que ni él ni Raúl Gracia habían votado, y él, era evidente, estaba presente y conducía la sesión; y Raúl Gracia había leído el reglamento. Cordero pidió que se sumara su voto, en contra y avisó que de todas formas los votos sumaban 64 y no había quórum. Los priistas protestaron. Iris Vianey Mendoza, secretaria de la Mesa, fue por Cordero a su lugar y le urgió a levantarse y salirse.
Al sonar la campana, las puertas del pleno se abren y la prensa puede ingresar. Pero ayer Héctor Lie, del PRI, indicó que ya era momento de que pasara la prensa y eso molestó al panista Francisco Domínguez, quien gritó y exigió el retiro del priista, a quien le dijo que es nadie para dar órdenes. El zafarrancho concluyó cuando David Penchyna pidió al panista que se serenara.
En ese momento, ya con la sesión concluida, Emilio Gamboa pidió a sus compañeros subir a la tribuna y cantar el Himno Nacional, lo cual generó carcajadas entre senadores y asesores del PRD.
José Ascencio Orihuela, del PRI, pedía a gritos juicio político contra Cordero. Emilio Gamboa hablaba de que sus adversarios no saben perder y afuera del salón de plenos, Luis Miguel Barbosa brindaba el respaldo a Ernesto Cordero, quien después, acompañado por los suyos, todos integrantes de la Mesa, dijo que su conducción se apegó al reglamento, que fue neutral y que si el PRI pedía su remoción, pues estaba en su derecho.
Gamboa anunció que pedirá la revisión de un notario para que dé fe que había 65 senadores.
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