La Comisión de Transparencia está viciada de origen: Alejandro Avilés.

Sumario:

El secretario general del PRI manifestó que los órganos autónomos no garantizan transparencia, confiabilidad, certeza ni legalidad porque sus integrantes fueron puestos por el gobernador o sus aliados

Alejandro Avilés, secretario general del PRI, manifestó que no se puede esperar imparcialidad ni deseos de claridad del actuar gubernamental de un organismo cuyos directivos fueron nombrados, uno por la dirigencia del PAN y, otra, por afinidad personal con la esposa del gobernador del estado.

Todos los órganos, supuestamente autónomos, elegidos en este gobierno tienen un vicio de origen: están al servicio del gobierno y no de la ciudadanía, denunció Alejandro Avilés, secretario general de Comité Directivo Estatal del PRI (CDE del PRI).

En referencia a la instalación de la Comisión de Transparencia el día de hoy, Avilés manifestó que no se puede esperar imparcialidad ni deseos de claridad del actuar gubernamental de un organismo cuyos directivos fueron nombrados, uno por la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) y, otra, por afinidad personal con la esposa del gobernador del estado.

“Transparencia está pensada para servir al gobierno, para actuar de acuerdo a las indicaciones del gobernador o sus operadores, no para que la ciudadanía tenga en claro el manejo de los recursos y las acciones del gobierno”, manifestó.

Aún más grave es el hecho de que la presidencia de la institución quede en manos del represente el PAN, supuestamente para respetar un acuerdo de reparto entre los partidos que integraron la Coalición por la Paz y el Progreso, porque entonces confirmaremos que todos los supuestos órganos autónomos fueron instalados para cumplir compromisos electorales entre los partidos de la alianza y no para servir a la ciudadanía, expresó.

Como se ven las cosas, el gobierno del estado maniobró, cooptó e impuso a su gente para dirigir todos los supuestos órganos autónomos, buscando que sirvan al Ejecutivo y generar las condiciones propicias para, ahora sí, instaurar un gobierno despótico, donde todos bailan al son del gobernador, dijo Avilés Álvarez.

Todos los directivos de los supuestos órganos autónomos son hombres del gobernador o de sus aliados. Por ejemplo, en la Auditoría Superior del Estado está un perredista, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano, un empleado del gobernador; en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, está Arturo Peimbert, ex coordinador general de Conciliación para el Desarrollo, otro empleado del gobernador; en el Instituto Estatal Electoral y Participación Ciudadana, pusieron a Alberto Alonso Criollo, el hombre que manejó las encuestas electorales durante la campaña para gobernador de Gabino Cué; y, ahora en la Comisión de Transparencia, a Esteban López José, actual consejero estatal del PAN. Todos están al servicio del gobernador, explicó.

Por eso, los dirigentes y militantes del PRI no podemos confiar ni dar nuestro voto de confianza a los supuestos órganos autónomos, no garantizan transparencia, confiabilidad, certeza, legalidad e institucionalidad.

A diferencia de lo que plantea Gabino Cué Montegudo, creemos que no habrá imparcialidad en las próximas elecciones locales, porque va a ser un proceso dirigido por un empleado del gobernador. El próximo proceso electoral va a ser una elección de Estado.

Tampoco esperamos nada de la Comisión de Transparencia, porque contrariamente a su función constitucional, estamos convencidos que será una instancia para cubrir las tropelías que desde el inicio de este gobierno están haciendo los funcionarios gabinistas. Si antes había algo de transparencia, ahora, con esta nueva Comisión, la opacidad y la complicidad serán las nuevas políticas públicas oficiales, manifestó.

Es una verdadera lástima que el actual gobierno le esté fallando tanto a los oaxaqueños, tanto a los que confiaron en sus promesas de cambio y les dieron su voto, como a aquellos que pensaron que había alguna posibilidad de transformar al estado, a ambos les están demostrando que gobiernan sólo para satisfacer a los intereses de sus aliados, amigos y familiares, no para servir a los oaxaqueños, insistió.

A los priistas nos queda claro que nada se puede hacer con este gobierno, que debemos organizarnos para cuidar que todo el dinero que Enrique Peña Nieto le destine a Oaxaca realmente se aplique en las obras y servicios para los que son enviados y no se utilicen para las campañas electorales o para comprar casas, camionetas, pagar viajes o bodas, como hasta ahora se está haciendo.

Precisamente por eso han maniobrado tanto para hacer de la Comisión de Transparencia una institución servil al gobierno, para que proteja las desviaciones y corrupción, contra ello vendrá la nueva legalidad federal propuesta por el presidente de la república, la Comisión Nacional contra la Corrupción, que servirá para cuidar las manos de los funcionarios del gobierno estatal, concluyó.