Estados Unidos separa a miles de familia.

Foto: Edgar JUÁREZ USCANGA / EL MEXICANO

El Mexicano 53.

TIJUANA.- Más de 100 mil padres migrantes mexicanos radicados en Estados Unidos han sido deportados y separados de sus hijos con nacionalidad norteamericana, destrozando los lazos familiares, además de que la mayoría de los 15 millones de migrantes mexicanos que viven en el vecino país ya no tienen como sueño regresar algún día a su lugar de origen en México, ante la narcoviolencia que se vive en territorio mexicano.

Así lo revela un reciente estudio de El Colef, sobre los nuevos cambios en el fenómeno migratorio, donde se establece que es necesaria un verdadera política en favor de los migrantes por parte del gobierno federal.

Este estudio explica que existe un alto costo humano por las deportaciones por parte del ICE que está sacando a los migrantes. Esto ha representado un grave problema social en México, pues existen reportes que indican que del 2000 al 2010 se deportaron a 100 mil padres que declararon tener hijos norteamericanos.

Sin embargo sólo en el primer semestre de 2011 fueron 48 mil, por lo que el año pasado se tuvo la misma cifra que en la década anterior, lo que refleja un cambio en la política migratoria de los Estados Unidos contra los migrantes que ahora son detenidos en sus hogares y centros de trabajo, dejando a niños huérfanos y padres sin derechos.

Ante esta grave problemática, el análisis indica que es necesario que el gobierno federal tenga un pronunciamiento, y se busquen rutas, donde los consulados en Estados Unidos por ejemplo deben ofrecer la doble nacionalidad.

Se refiere que el gobierno federal mexicano no ha tenido una política de Estado sobre el tema migratorio, pues con sólo pagarles un boleto de camión de Tijuana a México, no significa que exista una verdadera inversión y políticas públicas a favor de los migrantes.

Así como el terrible escenario que han revelado estudios de migrantes residentes de California, de que ya no es sueño para los migrantes regresar a México para poner un negocio o disfrutar de lo ahorrado, pues prefieren quedarse en Estados Unidos antes que sufrir la violencia del narcotráfico en sus comunidades de origen.

El 45 por ciento de los migrantes mexicanos en Los Angeles, cuenta con vivienda propia, esto significa un alto porcentaje que han decidido ya no regresar ni siquiera para pasar sus vejez, debido principalmente a la violencia por la que pasan sus ciudades en el interior de la República.