Coatzacoalcos y el Cristo de las calamidades NOÉ ZAVALETA
https://noticias-ixtepec.blogspot.com/2012/12/coatzacoalcos-y-el-cristo-de-las.html
Dos obras inconclusas tienen
entrampado al gobierno municipal de Coatzacoalcos. Una es un Cristo monumental
que está deshaciéndose por la corrosión; la otra es el túnel sumergido que
luego de ocho años de retrasos y accidentes mortales sigue en construcción. Los
habitantes del municipio están enojados porque las dos obras dieron al traste
con la actividad de la zona comercial del puerto y sobre todo porque el manejo
de los recursos, como lo detectó la Auditoría Superior de la Federación, ha
sido muy irregular. El monumento religioso –que se planeó para ser un atractivo
turístico– sólo ha traído calamidades al municipio.
COATZACOALCOS, Ver. (Proceso).-
En Coatzacoalcos, donde está uno de los puertos más importantes del sureste
mexicano y que es el segundo municipio con más presupuesto de Veracruz, las
obras públicas del estado, de la federación y de la alcaldía no “van hacia
adelante” –como reza el eslogan del gobierno del priista Javier Duarte– y sólo
han traído afectaciones a la población.
Un inconcluso Cristo monumental
en la localidad de Villa Allende –intento de réplica del de Corcovado en Río de
Janeiro– y el túnel sumergido de Coatzacoalcos son obras que tienen el signo
del llamado Grupo Coatza del PRI veracruzano.
Las principales cabezas de este
grupo son Marcelo Montiel Montiel, dos veces presidente municipal de
Coatzacoalcos y hoy encargado del programa Adelante y secretario estatal de
Desarrollo Social; Joaquín Caballero Rosiñol, exdirector de Obras Públicas de
este ayuntamiento y ahora diputado federal y Marcos Theurel Cotero, actual
alcalde y exsecretario de Comunicaciones en el gobierno de Fidel Herrera.
El Cristo y el túnel sumergido
son obras que se emprendieron en Coatzacoalcos, que implicaron partidas
millonarias y que al cabo de varios años siguen inacabadas ante la irritación
de la gente, las críticas de políticos de la oposición y las severas
afectaciones al sector comercial.
En Villa Allende, población
ribereña a la que se llega en lancha o panga, está el Cristo monumental
inconcluso, cuya estructura ya está deteriorada por la corrosión y el abandono.
La inversión de la primera etapa
fue de cinco millones de pesos. Los recursos erogados en la segunda no se han
podido precisar pues en la Dirección de Obras Públicas y Desarrollo Urbano de
Coatzacoalcos ha habido tres cambios de titular y nadie se hace responsable de
dar esa información. Y según el alcalde Theurel se necesitarían otros ocho
millones de pesos si se pretendiera concluir el monumento.
Pero la falta de un estudio de
mecánica de suelo y la improvisación en su planeación hicieron que la obra no
acabara, resume el exregidor panista de Coatzacoalcos, Claudio Cahuich, quien
responsabiliza de esos yerros al entonces director de Obras Públicas, Joaquín
Caballero Rosiñol, hoy aspirante a la presidencia municipal de este
ayuntamiento.
El proyecto fue abandonado hace
dos años y ni siquiera se empezó la construcción con un “cilindro de concreto y
acero” que sostendría al Cristo.
“Falta por construir el cilindro
que será el manto del Cristo, por ello sólo estamos trabajando en el tallado de
cabeza y torso”, dijo en enero de 2011 el entonces director de Obras Públicas y
Desarrollo Urbano de Coatzacoalcos, Agustín Zamudio Ruiz, quien incluso
prometió que el monumento quedaría concluido en julio de ese año; 18 meses
después sigue abandonado y el funcionario municipal ya fue despedido.
Cahuich, regidor en la
administración de Marcelo Montiel, dice que la falta de planeación y no contar
con un recurso etiquetado dio al traste con esta obra; el proyecto original
situaba la base a un lado de la franja costera, pero el fuerte oleaje que
golpeaba la cimentación obligó a cambiar de lugar sobre la marcha.
Esto hizo que la introducción de
pilotes causara fisuras en las paredes de las viviendas contiguas: “La culpa
fue de la improvisación. Nunca hicieron la mecánica de suelo. Cuando empezaron
a construir se presentaron hundimientos, tuvieron que reforzar con pilotes pero
no repararon en que habría daños a las casas aledañas”, remata Cahuich.
Sueños cariocas
En Coatzacoalcos la clase
política y empresarial habla de la vida de lujos de Montiel Montiel. Se compró
un rancho agrícola y ganadero cerca de Curitiba, Brasil, que él mismo presume
entre sus allegados; esa información ha sido filtrada a la prensa local y
retomada por diversos columnistas de Veracruz.
Por sus constantes visitas a
Brasil, a Montiel se le ocurrió hacer una réplica del Cristo de Corcovado en
Coatzacoalcos: “Y ahí está lo que construyeron: uno de tamaño ridículamente
menor al del original… y hueco; resultó ser una estatua chafa y que como obra
pública resultó un fraude, quedó inconclusa y hasta donde ha trascendido, hubo
desvío de recursos”, señala el periodista Vicente Martínez Blanco.
Pero además de que el Cristo
monumental no se concluyó, tampoco se elaboró un proyecto de infraestructura
para la congregación de Allende, que no tiene zona comercial y en cuyos accesos
carreteros hay varias calles sin pavimentar. “Es una lástima, fue dinero tirado
a la basura, con tanta necesidad que hay”, comenta Fermín, uno de los
pescadores de la zona.
La estructura de acero de 12
niveles está inconclusa, por la falta de mantenimiento se aprecian piezas ya
oxidadas y dañadas por la corrosión. Las manos del Cristo ya tienen
laceraciones y hay perforaciones de salitre en sus acabados.
La cabeza del Cristo tiene un
enorme agujero y hay rayaduras en la parte baja; la muestra real del desinterés
de las autoridades es que la cabeza está tirada en un pastizal, zona de
tránsito de perros callejeros y área donde los pescadores descansan y toman
cerveza.
Los deterioros del Cristo son
justificados por Theurel Cotero, quien asegura que Coatzacoalcos es el segundo
lugar más corrosivo del mundo, por encontrarse frente al mar, por el complejo
petroquímico de la zona y por la alta salinidad.
“Si lo continuamos así como está,
esa estatua no aguantaría ni diez años”, puntualiza Theurel en entrevista.
Agrega que es un tema “complejo” y “delicado” pues no hay recursos para la obra
y una cancelación definitiva de la misma podría malinterpretarse en el ámbito
político.
“Estoy a favor que se haga. Ya
están los cimientos, la base y fue un compromiso ciudadano; soy católico y veo
una imagen positiva en el Cristo Monumental de Villa Allende; además sería un
atractivo turístico y a nivel local daría identidad a sus pobladores. Sin
embargo no lo podemos construir con recursos federales y tampoco del ramo 33,
de un Fondo Metropolitano podría ser, aunque habría que hacerlo de nuevo”,
resume Theurel.
(Fragmento del reportaje que se
publica en Proceso 1886, ya en circulación)
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