Contagian a menor y lo abandonan a su suerte

Zocalo .

Hace un año y ocho meses que Fernandito vive contagiado de hepatitis C, luego de que en la clínica del ISSSTE le hicieron una transfusión de sangre contaminada, que le está mermando su calidad de vida, y hoy el Instituto se desliga de sus responsabilidades, argumentando que el pequeño “ya no es derechohabiente”.

Las esperanzas de una solución, que llegaron con el cambio designación de una delegada que –en el papel– dijo que le apostaría al trato humano, terminaron para Karla Garza, madre del menor al que desde septiembre pasado, se le reactivó el virus que le está dañando el hígado.

Ahora la familia se enfrenta a los desplantes de los subordinados de la nueva delegada Lilia Isabel Gutiérrez Burciaga, quien no ha dado ni siquiera una audiencia a la mamá de Fernandito.

En la búsqueda de los recursos a los que se comprometió dar la institución tras el grave error, Garza ha acudido un sinnúmero de ocasiones a las instalaciones del hospital y de la Delegación federal, sin éxito, y ya habiendo perdido unas cuatro citas en el hospital de la Ciudad de México, en donde evalúan los avances del menor.

“Lo que me preocupa es la salud de mi hijo… ya perdimos citas con especialistas, no sabemos cuándo las recuperaremos… me dicen que espere hasta que ellos me marquen, pero tengo cita el 19 de febrero y no quiero perder otra”, dijo Garza.

Aunque le asignaron seguro de atención vitalicia, siguen tardando semanas en la entrega del medicamento, y de pronto lo cambian en la presentación, que vuelve complicada la aplicación por el uso de punzocortantes, que está contraindicada desde hace tiempo.

Esta enfermedad que está deteriorando la salud de Fernando, le ha impedido seguir de manera regular con su preparación académica y en general con su vida. El asunto legal se mantiene sin avances.