Demandan candidatos entrega de prerrogativas de manera directa a autoridades electorales

Punto Critico.

Aquí se ha tratado hasta el cansancio este tema: el de los recursos públicos para los partidos, mejor conocidos como las prerrogativas que supuestamente reciben los candidatos para realizar una “intensa y extensa” campaña política.

Dichos recursos –cuando llegan a recibirlos- les permiten enfrentar los gastos que por cierto no son pocos. Desgraciadamente al IFE le interesa más el tema de los topes de campaña que este, el que nos ocupa, porque parece no darse cuenta o se hace de la vista gorda y no se da cuenta de la dramática situación de algunos candidatos que no tienen nada para enfrentar a sus adversarios y existen otros, que sí son privilegiados, pues gozan de suficiente dinero para hacer una campaña de de derroche y de dispendio que se registra en cada uno de sus actos.

A algunos candidatos les va bien, no se quejan. ¿De dónde obtienen los recursos para sus movilizaciones?, nadie lo sabe, se presupone que así debería de ser el trato de cada partido político para con cada uno de sus candidatos; pero no, porque en esta campaña es más que evidente que muchos partidos políticos no le están poniendo dinero a las campañas y prácticamente están dejando solos a sus abanderados en varios municipios.

Y es que se ha convertido en un secreto a voces el caso de muchos candidatos que están amarrados prácticamente de las manos por sus partidos políticos, se quejan que no les han dado nada y que sospechan que la intención de sus dirigentes es que pierdan para que los resultados de las elecciones puedan beneficiar a sus adversarios políticos.

Deducen desde luego que a priori se hacen amarres en lo oscurito; que los partidos políticos se ponen de acuerdo para que los resultados de las elecciones beneficien solamente sus intereses mezquinos, personales o de grupo.

Varios de los candidatos al Congreso del Estado, en una plenaria realizada el fin de semana en la capital del estado, -para exigir a sus dirigentes la entrega de los recursos- se comprometieron a luchar hasta el máximo de sus esfuerzos para ganar pese a que todo marcha contra corriente para ellos, con qué propósito, para que en caso de llegar al estado puedan legislar sobre este tema que nadie quiere tocar por temor a los partidos políticos.

Hicieron ver en dicha reunión la necesidad de retomar este caso y de realizar las reformas políticas necesarias que obliguen a las autoridades electorales a entregar en un futuro las prerrogativas de manera directa a cada candidato y no a los dirigentes de los partidos políticos, ya que estos hacen y deshacen con todo, principalmente porque tanto el Instituto Federal Electoral y otras instancias electorales no son estrictos a la hora de vigilar esta situación o simplemente porque tienen acuerdos cupulares para no decir nada y permitir todo.

Esa es una buena noticia, porque no solamente surgió de los candidatos de una alianza política, sino que también se sabe, se ha extendido más allá de las Coaliciones y demás partidos políticos que participan durante este proceso electoral.

La reunión en la capital del estado refleja la desesperación de los candidatos que no tienen dinero, ni siquiera para lo más elemental, como la adquisición de un equipo y la renta de una unidad para trasladarlo en cada evento. La mayoría carece de publicidad, no tiene como trasladarse a los pueblos donde tiene que estar para dialogar con el pueblo y mantener un trato directo con los sectores de sus partidos y de la sociedad civil.

Es más, auguran que como van las cosas, también van a proponer a los órganos electorales un día no muy lejano, que los candidatos, durante el mes de las campañas, caminen justos, para gastar menos o compartir los gastos. Sería además una actitud civilizada y demostraría a la sociedad la cultura política de los aspirantes a dirigir los destinos de los municipios.

En Oaxaca, las autoridades lograron ponerse de acuerdo en disminuir los días de campaña. Atrás quedaron aquellas campañas que duraban casi el año y los candidatos hacían un derroche de dinero para poder ganar.  Pero ahora, dijeron, no más; lo más extraño es que en vez de aprovechar para mantener las mismas prerrogativas y evitar gastar estúpidamente los dineros del pueblo, los gobiernos, los legisladores y los órganos electorales se pusieron de acuerdo para aumentar el monto millonario de estos recursos.

Es una vergüenza que Oaxaca siendo tan pobre y donde existen cientos de comunidades en condiciones paupérrimas, donde la gente a duras penas se alimenta de tortilla sal y chile verde, se haya otorgado el actual presupuesto destinado para las campañas, es decir, las prerrogativas, mismas que en cuanto caen en manos de los dirigentes de los diversos partidos políticos la despedazan sin rendirle cuentas a nadie.

¿Algún día cambiará esta situación?¿Dejarán las autoridades electorales de simular para asumir su verdadero papel? ¿O van a seguir siendo rehén de los partidos políticos?.