Jóvenes mexicanos y la Corte Penal Internacional

La guerra que el presidente de México, Felipe Calderón, emprendió contra el narcotráfico después de haber iniciado su mandato en diciembre del 2006, alcanzó un nivel de violencia inaudito.

Por: Gabriel Infante Carrillo

La cifra de muertos ha llegado a más de 60 mil, pero no se sabe con exactitud, debido a que el gobierno federal no proporciona cifras oficiales.

El 25 de noviembre del 2011, un grupo de activistas encabezado por el abogado mexicano de derechos humanos, Netzaí Sandoval interpuso una demanda contra el presidente Calderón y parte de su gabinete de seguridad, así como miembros de cárteles de la droga como Joaquín “El Chapo” Guzmán, ante la Corte Penal Internacional (CPI), y respaldada por 23 mil firmas de ciudadanos mexicanos por crímenes de lesa humanidad.

Gabriel Infante

 " Licenciado en Ciencias de la Comunicación, de México, amante de la radio y los medios de comunicación por vocación; analítico y opinante por naturaleza. Abierto al debate y siempre dispuesto a conocer otros puntos de vista. Preocupado por el futuro de México e interesado en temas de política, justicia, derechos humanos y juventud".

Según Human Right Watch en su informe, titulado “Ni Seguridad ni derechos: Ejecuciones, desapariciones, tortura en la guerra contra el narcotráfico en México”, señala que fuerzas de seguridad participaron en más de 170 casos de tortura, 39 desapariciones forzadas, 24 ejecuciones extrajudiciales.
Conversamos con jóvenes universitarios, para que nos comentaran sobre cómo ven la justicia internacional, su aplicación, y si el presidente mexicano debería ser juzgado en La Haya.

La joven estudiante de la facultad de Filosofías y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Irene Grace, considera que la figura de la justicia internacional hay que ponerla “entre comillas”, y que se mueve por intereses políticos y económicos. Por su parte, David, también estudiante de la UNAM, afirma que si hubiera “justicia verdadera” no habría necesidad de acudir a una corte internacional, y señala tajantemente “no hay justicia ni a nivel de La Haya ni local”.

Para Luisa García, compañera de Irene, la labor de la CIP como algo positivo, ya que considera que “hay un precedente de justicia y eso también es importante en el marco de la ley, que se castiguen los delitos, de lo contrario se seguiría cometiendo estos actos de agravio”.

Sobre la demanda contra el presidente Felipe Calderón en La Haya; Irene Grace valora el hecho de que exista la denuncia y que se lleve a una “seudo-justicia” los crímenes cometidos por aquél, pero cree que no procederá por intereses políticos. Por su parte, David insiste, que si la CPI llegará a juzgarlo, pondría al país en una posición vergonzosa, y pone como ejemplo a Perú, Argentina y Chile, países que han juzgado y condenado a ex presidentes sin haber acudido a cortes internacionales.