Niega magistrado cálculos políticos propios al calificar elección

El magistrado Flavio Galván aseguró que este proceso no se resolvió con base en aspiraciones futuras de los integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral.

En su propia cama de hospital, un paciente que padecía de insuficiencia renal crónica y de la amputación de sus dos piernas se suicidó en el Hospital de Zona número 7 del Seguro Social, al aprovechar la ausencia de familiares y un descuido del personal médico

MONCLOVA, COAH.- Celso González Abrego, de 56 años de edad, con domicilio en el municipio de San Buenaventura tenía dos días de permanecer hospitalizado en el primer piso del IMSS, informó el Agente del Ministerio Público, Rafael Muñoz, quien atrajo el caso.

El suicidio se mantuvo en completo hermetismo por parte de las autoridades judiciales y el propio instituto, ya que ocurrió a la 1:00 de la madrugada del miércoles, sin embargo empleados notificaron los hechos a este medio de comunicación.

El suicida utilizó un arma punzocortante para atravesarse el corazón y aunque de manera inmediata fue ingresado al quirófano no llegó con vida, se había perforado el vital órgano, declaró el MP.

Trabajadores del IMSS que pidieron guardar la identidad por razones obvias informaron que el paciente era diabético, padecía de insuficiencia renal crónica y se hemodialisaba, durante su internamiento no estaba al cuidado de ningún familiar.

“El enfermo no permitía que nadie le tocara sus pertenencias, por lo que se presume que ahí guardaba la navaja y tenía planeada su muerte, seguramente enfrentaba una severa depresión por la pérdida de sus dos piernas”, expresaron algunos trabajadores del IMSS.