Bloquea Cámara su transparencia

REFORMA-

Érika Hernández y Claudia Salazar

Ciudad de México. Mientras que en la Cámara de Diputados abundan las iniciativas para ordenar más apertura de información en diversas instancias de Gobierno, los legisladores no han sido capaces de poner en marcha su propio Consejo de Transparencia.

Este órgano fue creado en marzo pasado como la última instancia para responder solicitudes de información sobre los legisladores y diseñar la política institucional de la Cámara de Diputados en materia de transparencia, acceso a la información pública y protección de datos personales.

 Además, según sus objetivos, debe aplicar las medidas correctivas o de apremio conducentes para quienes incumplan en la proporción de datos.

A casi 7 meses de la integración del Consejo de Transparencia, sus tres integrantes electos por los legisladores no cobran sueldo, no tienen un espacio para trabajar ni han logrado concretar un plan de acción en la materia.

Los consejeros Guillermo Antonio Tenorio Cueto, Óscar Rodríguez Olvera y Jorge Alejandro Ortiz Ramírez no abandonaron sus trabajos en universidades, despachos o dentro de la propia Cámara ante la inestabilidad de su nombramiento.

La Cámara baja se ha destacado por la discrecionalidad en el manejo que hacen las bancadas del erario público y que se justifican sólo con la firma del coordinador parlamentario en turno, así como por las decisiones de incremento presupuestal sin explicación, como el de las comisiones de trabajo, que este año cuestan al mes 22 millones de pesos.

Los diputados de la anterior Legislatura presumieron el pasado 27 de marzo la conformación de su Consejo de Transparencia, el cual tiene carácter constitucional desde hace 5 años, pero omitieron su responsabilidad de darle las herramientas para su operación.

De acuerdo con el Reglamento de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de la Cámara, el Consejo es un órgano con autonomía operativa de gestión y de decisión.

Desde el 24 de abril los consejeros entregaron al Comité de Administración, órgano que debe resolver su situación financiera, un proyecto de estructura y presupuesto, pero los legisladores de entonces no hicieron nada y heredaron el problema a sus sucesores.

En un mes y medio que lleva la nueva Legislatura, los consejeros han solicitado encuentros con los coordinadores parlamentarios, pero no los han atendido, y pese a que los nuevos miembros del Comité de Administración saben la problemática, tampoco han tomado cartas en el asunto.

Debido a que su designación se realizó con votación del pleno, los consejeros decidieron no abortar el encargo, por lo que se reúnen una vez a la semana, en algún restaurante fuera o dentro de San Lázaro, pero sólo han podido resolver un recurso de reconsideración.

Abre a medias DGAC información

En la recta final de la actual administración, la Dirección General de Aeronáutica Civil abrió al público su información... pero a medias.

En la página de internet de la SCT, está disponible, por ejemplo, el calendario de verificaciones que se realizarán a las aerolíneas, firmas de taxis aéreos y prestadores de servicios para la aviación, pero no los resultados de las inspecciones previas.

Belinda Velázquez, ex jefa de ingeniería de la DGAC, dijo que aunque la divulgación es un avance, el que esté incompleta deja a los interesados sin la información suficiente para determinar quién puede ofrecer un mejor servicio en la industria.